Agosto 2002:
Estoy durmiendo en la cama de mi mamá. Escucho voces que suben la escalera mientras cantan una canción que me despierta. Son mis padres que con una torta en sus manos me cantan cumpleaños feliz. Enero 2006:
Con mi familia hemos venido a la playa La Boca a disfrutar la tarde. Por el cielo pasan helicópteros y entran al mar rescatistas porque han desaparecido unos bañistas. Otras personas siguen entrando sin importar que los salvavidas les nieguen el acceso. Mayo 2007:
Tengo 9 años, y me llevan al psicólogo porque no quiero ir al colegio. Lloro mucho y hago escándalos para no salir de la casa. Me diagnostican finalmente que tengo depresión. Febrero 2009:
Estoy disfrutando de las vacaciones de verano en Pucón con mi familia. Hoy me demoré en secar mi pelo porque es muy largo y hace frío. Vamos a ver una cascada y el agua que cae contra las rocas es tanta que genera un rocío en el ambiente y mi pelo vuelve a mojarse por completo. Febrero 2010:
Llego a un lugar de camping de Alto Vilche, en Talca. Es muy bonito el paisaje, mucha vegetación y árboles por todas partes, el cielo también está despejado de día y de noche, sin contaminación alguna. Febrero 2010:
Estoy en casa durmiendo, escucho la voz de mamá por la noche, me ordena que me levante de la cama por un gran sonido que empieza. Pienso en decirle que se calme porque es el tren el que lo produce. En Santiago no hay trenes, el sonido es por el terremoto que comienza. Agosto 2011:
Visito a mi familia materna porque mi abuelo está de cumpleaños. A la hora de la celebración mi abuelo comienza a llorar y se va a su habitación, es la primera vez que lo veo así. Es imposible celebrar con alegría cuando se tiene una hija con una enfermedad terminal. Diciembre 2011:
Me gradúo de la educación básica, pero no estoy muy atenta a la ceremonia de finalización. De pronto escucho mi nombre y quedo anonadada. Me llaman al escenario. Estoy siendo premiada por ser la mejor alumna de mi generación, por mis valores. Mayo 2013:
Hoy falté a clases, estoy muy feliz porque me acaban de poner frenillos. Mi felicidad se termina, no puedo masticar nada por el dolor en mis dientes. Diciembre 2016:
Gabriel y yo cumplimos dos años de ser novios. Tenemos una cita en el parque. De regalo, le doy una caja con galletas en su interior que preparé el día anterior. Realmente le gustan, aunque estén un poco crudas.