Enero 1976:
Tengo mi primera experiencia con la nieve en San Francisco. Voy a la montaña con mi madre, mi hermano y mi padre. Llevamos un molde púrpura en forma de pulpo. Con él hacemos figuras de nieve sobre el capó del coche y luego nos divertimos viendo cómo se caen en las curvas. Mayo 1976:
Mi padre se monta en un avión. Los motores fallan. Todos los ocupantes pierden la vida. Agosto 1979:
Ingreso en la escuela. Mi maestro es un hombre, lo que para mí es extremadamente importante. Mi madre me ha confeccionado mi cucurucho de golosinas para el primer día de colegio. Se parece a mí. Noviembre 1989:
Cae el muro. En esta época mi hermano escucha mucho la radio y es el primero en enterarse. Al día siguiente estoy sentada junto a él en un tren hacia Berlín. Abril 1993:
Me mudo con mi mejor amiga a Colonia. Soy asistente de dirección en el teatro. Nuestra situación económica es catastrófica pero somos felices. Octubre 1997:
Apruebo el examen de ingreso al Seminario Max Reinhard. Todo el mundo se alegra. Yo me pongo a llorar porque en realidad no quiero irme a Viena. Septiembre 2001:
Estoy sentada en un pub irlandés de Viena esperando a una amiga escenógrafa. Me siento tremendamente orgullosa de trabajar en el Burgtheater. No entiendo por qué la gente a mi alrededor está absorta mirando las columnas de humo que se ven por televisión. Pocos días después mi madre me visita en Viena y me regala mi primer televisor. Diciembre 2002:
Es víspera de Nochevieja y salgo al campo un par de días con el que acabará siendo mi marido. La situación es torpe y extraña. No sospechamos que esto se vaya a convertir en algo serio de verdad. Enero 2006:
Recibo el título de doctorado y tengo mi primer puesto de trabajo como dramaturga. Es la primera vez que no sé exactamente qué quiero en la vida. Agosto 2011:
Aunque acabamos de dejarlo, me hace una propuesta de matrimonio por teléfono. Le digo que sí.