Enero 2003:
Estoy jugando sola otra vez. Mi familia dice que debería tener más amigas, han intentado muchas veces presentarme a otras niñas y niños para que yo pueda jugar. Quizás piensen que me siento sola, pero la verdad, estoy mucho mejor así. Si soy sincera conmigo misma, me encanta estar sola y, sobretodo, que nadie me moleste al jugar. Febrero 2006:
Mi madre, su pareja y yo vamos a la playa. Encontramos camas elásticas y nos ponemos a saltar. Mi madre está embarazada, tendrá una niña, aun así se divierte. Creo que jamás me había reido tanto. Amo a mi familia. Marzo 2007:
Mi madre llega del trabajo exhausta, se acuesta y duerme. Mi hermana llora, tiene menos de un año. La tomo en brazos y le canto hasta que se duerme. Es la persona que más amo en el mundo. Octubre 2012:
Llevo dos días llorando porque mi novio terminó conmigo. La pareja de mi madre dice que exagero, y yo ya no sé cómo sentirme. Por primera vez en todos estos años mi madre me toma en sus brazos y me mece hasta dormirme. Siento que de verdad le importo. Enero 2014:
Tengo una crisis de pánico nuevamente. Estoy sola en mi casa y ninguno de mis amigos puede ir a verme. Llamo a mi madre desesperada, ella hace lo posible por llegar rápido y me encuentra en el sillón. Le digo si puede darme un cigarrillo, ella responde que solo será esta vez, que por favor no fume delante de ella. Ese día decido que no volveré a fumar. Noviembre 2014:
Lo miro a los ojos, las luces de la plaza cambian una y otra vez. Estoy en el piso y lo abrazo. Lo quiero, ahora lo sé. Abril 2015:
Tomo cerca de veinte pastillas y todo comienza poco a poco a desaparecer. Me caigo al piso y aparezco en la nada, todo es oscuro, todo es tranquilo. Al fin me siento en paz. Marzo 2017:
Me siento bella, segura y empoderada. Hoy es el día, voy a dejarlo. Junio 2017:
Acabo de tatuarme y está lloviendo afuera. El chico con el que salgo está conmigo y decidimos caminar hasta tomar una micro. Cuando pasamos por fuera del Palacio de La Moneda me tira del brazo, me mira y me besa. Pienso en pedirle que sea mi novio. El miedo me vence y le digo lo mucho que lo quiero mientras continuamos besándonos bajo la lluvia. Agosto 2017:
Una señora le dice a mi madre que moriré de cáncer. Ella se echa a llorar, yo pierdo instantáneamente la energía y vomito. Despierto, era solo una pesadilla. Llamo a mi madre, le digo que tengo miedo y ella trata de tranquilizarme. Estoy sola y asustada. Este viernes revisan mis exámenes médicos.